Del 20 al 27 de marzo, las calles de Lévis, en la orilla sur de Quebec, acogieron a una docena de estudiantes de máster en Ciencias Sociales de la Universidad Laval, decididos a salir al encuentro del público. ¿Su misión? Tomar el pulso a la ciudad, tableta en mano, en el marco de un gran proyecto del Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (CIPC), en colaboración con la ciudad de Lévis.
Trabajando en parejas, los estudiantes visitaron varias zonas estratégicas para hacer circular un cuestionario entre la población. El objetivo era llegar a un amplio abanico de ciudadanos, incluidos los adultos jóvenes, que suelen estar ausentes de las consultas tradicionales. La apuesta valió la pena: 759 personas se tomaron la molestia de responder, entre ellas 1 de cada 10 menores de 25 años.
Pero la experiencia no acaba ahí. Estos futuros profesionales se sumergen en el mundo de la investigación aplicada. Desde la convocatoria inicial hasta el análisis de los resultados, participan en todas las etapas del proyecto. La siguiente etapa es el análisis cuantitativo de los datos proporcionados por la Ciudad, realizado en pequeños grupos. A mediados de abril, un analista del CIPC y encargado del proyecto, Maxime Raulet, participará en la evaluación del proceso.
Se trata de un proyecto de campo que combina aprendizaje, compromiso cívico e impacto tangible para la comunidad, y una excelente demostración de lo que puede lograrse mediante la colaboración entre la universidad, la ciudad y el CIPC.
