Los fenómenos criminales deben ser observados y analizados en detalle para implementar políticas públicas apropiadas. Para que estas políticas de seguridad y, más concretamente, las estrategias de prevención del delito sean efectivas, es esencial que se basen en una variedad de datos que sean íntegros, de alta calidad, ricos y actualizados.
Con este fin, los observatorios de la criminalidad son herramientas para observar y analizar los fenómenos criminales con el fin de informar la toma de decisiones sobre intervención y prevención. Sin embargo, actualmente no existe un estándar para evaluar la calidad de un observatorio. Debido a esta carencia, es difícil estimar si un observatorio puede producir datos y análisis fiables y constituir un recurso real para las políticas de prevención y seguridad pública.
El objetivo del proyecto de crear un punto de referencia internacional para la evaluación de los observatorios de la criminalidad apunta a la creación de un marco validado por las principales organizaciones internacionales y ONG que trabajan en el campo de la observación y el análisis de fenómenos criminales, aceptado por la comunidad de profesionales, y proporcionando un conjunto de reglas y principios esenciales para la constitución y operación de un observatorio. Este marco es a la vez una herramienta que facilita la creación de un observatorio, pero también una matriz para evaluar la calidad, relevancia y fiabilidad de los datos y resultados producidos por un observatorio concreto.
El referencial clasificará los observatorios en una de las tres fases correspondientes a su etapa de desarrollo: inicial, intermedia o avanzada.
Este enfoque gradual tiene la ventaja de preservar un margen de desarrollo para que el observatorio pueda mejorar. En otras palabras, el referencial permitirá evaluar un observatorio de acuerdo con su nivel de desarrollo y proporcionar las recomendaciones necesarias para que pueda alcanzar el siguiente nivel, mejorando así la calidad de los datos y análisis.
El proyecto es realizado conjuntamente por el Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (CIPC) de Canadá, el Instituto Nacional de Altos Estudios de Seguridad y Justicia (INHESJ-ONDRP) deFrancia y la Organización de Estados Americanos (OEA) de EEUU. Estas son organizaciones que tienen una amplia y reconocida experiencia en la observación de la criminalidad.